Isabel's-Library: January 2024

Siempre es mejor ser positivo

La felicidad es un camino que se recorre y no un destino a dónde se llega. Muchos expertos en piscología afirman que ser feliz es una decisión personal y por lo tanto toda persona tiene la capacidad de modificar sus pensamientos para sentirse mejor. De tal forma que uno no debe buscar la felicidad sino más bien vivirla en el día a día. Pero ¿cómo se logra esta meta? Este artículo ofrece diez sugerencias que se pueden seguir para ser más positivo y por lo tanto para sentirse más a gusto con sigo mismo y con la vida.

Celebrar los logros:

La celebración de pequeños objetivos puede animarte a conseguir otros mayores, de manera que no solo hay que celebrar logros grandes sino también los pequeños. Recompensarte por tus esfuerzos implica un refuerzo positivo mental y espiritual que te impulsa para seguir adelante.

Para mantener una mente positiva, la celebración de los logros debe ser constante. Celebrar nos ayuda a reforzar comportamientos y actitudes. Reconocer constantemente los esfuerzos, la disciplina y demás acciones ejecutadas para logar metas hacen que celebrar se convierta en un hábito.

Aprender de los errores:

Hay que tener presente que nadie es inmune a equivocarse. Los errores que comentemos pueden ser oportunidades excelentes para aprender. Muchas personas exitosas dicen que a menudo la clave del éxito se da a partir del fracaso.

El Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes señala que para aprender de los errores hay que ser autocrítico, pero con moderación y con un enfoque constructivo. Se aprende mejor de los errores si uno se centra en el presente y si uno adopta un pensamiento flexible. Además, hay que perdonarse a sí mismo y a los demás de manera genuina.

Ser agradecido:

La gratitud es definida como un sentimiento, una emoción o una actitud de reconocimiento a un beneficio que se ha recibido o se va a recibir. Un artículo de Naciones Unidas sobre la ciencia de la gratitud señala que las personas agradecidas son más felices y están más satisfechas con su vida en general. Esto hace que la persona experimente más esperanza, optimismo y que rinda más en el trabajo y en los estudios.

Agradecer nos ayuda a gestionar emociones negativas como la pérdida y el estrés y por tanto nos sirve para mejorar nuestra salud mental y emocional. También fortalece las relaciones personales y aporta emociones positivas tanto al que agradece como al que recibe el agradecimiento.

Vivir en el presente:

La mente nos permite transportarnos al pasado y viajar al futuro. Sin embargo, vivir el momento presente implica afrontar con una actitud de apertura tanto lo positivo como lo negativo que nos ocurre en la vida. El momento presente nos permite mantenernos en un estado de atención plena, mirando hacia el interior y asumiendo el ahora de la mejor manera posible.

El pasado es importante para reflexionar y aprender de él. Hay que tener en cuenta el pasado ya pasó y no va a regresar. No podemos cambiar las situaciones que hayamos experimentado pero lo que sí podemos modificar es nuestra actitud para mejorar el presente. El fututo todavía no ha llegado de manera que no vale la pena especular o sentir ansiedad por lo incierto. Concentrarse en el pasado o en futuro nos impide disfrutar del ahora. Vivir y valorar el presente es uno de los mayores regalos que uno se puede dar en la vida.

Rodearse de personas que sean positivas y te valoren:

Estar con gente optimista y entusiasta aumenta los niveles de motivación y hace tengamos una mejorar actitud aún en momentos difíciles. Sin lugar a duda, la compañía que tengamos a nuestro alrededor influye significativamente en nuestras perspectivas de la vida y en cómo nos sentimos en general.

Las personas positivas no solamente te motivan, sino que también son una fuente de inspiración. A menudo, estas personas te ofrecen apoyo emocional ya que tienen una actitud empática y comprensiva.

Las personas positivas generalmente tienen una perspectiva amplia de la vida y por lo tanto tienen la capacidad de ver los problemas desde diferentes ángulos. Rodearte de personas positivas te permite abrir tu mente para considerar nuevas opciones en el momento de abordar problemas y desafíos.

Las personas positivas no te ven como una competencia sino como un complemento. Generalmente te valoran como persona y celebran tus triunfos de manera sincera. Las personas positivas se alegran cuando a ti te va bien.

Poner atención a la imagen personal:

El bienestar mental está ligado a la percepción que se tiene de su propia imagen. Un artículo de la Revista Caras señala que la percepción que tenemos de nuestra apariencia física influye directamente en la autoestima y en la confianza en nosotros mismos. Nuestra imagen personal es una parte esencial de lo que somos, es una forma de comunicarle al mundo lo que somos y pensamos de nosotros mismos, así que hay que prestarle atención.

Para sentirse mejor hay que dedicarle tiempo al cuidado de la imagen. Vestirse con ropa cómoda incluyendo accesorios que se ajusten a tu gusto te hace sentir mejor. La gente que está a tu alrededor te percibe mejor también.

Hacer ejercicio:

Hacer actividad física ayuda a reducir el riesgo de sufrir de depresión y ansiedad. Un artículo de la Clínica de Mayo señala que el ejercicio estimula muchas sustancias químicas en el cerebro que pueden hacerte sentir más feliz, más relajado y menos ansioso.

Además, el ejercicio es una herramienta importante para mejorar el estado de ánimo. Mantenerse activo aumenta la masa muscular, te ayuda a perder peso y mejora la salud en general.

Comer sano:

Comer sano es uno de los regalos más importantes que uno le puede hacer al cuerpo. Tener una dieta sana no solamente ayuda a vivir más tiempo, sino que también influye en la piel, los dientes y los ojos.

Varios neurocientíficos dicen que el cerebro y el intestino están unidos, así que lo que comemos tiene un impacto tanto en el cuerpo como en la manera como nos sentimos. Para tener un cerebro feliz hay que consumir probióticos y prebióticos como alimentos fermentados. También la dieta debe incluir productos ricos en omega-3 como semillas y pescados. Además, se debe tomar alimentos que ayuden a fabricar noradrenalina, dopamina y serotonina como por ejemplo frutos secos y cereales.

Descansar:

No hay que olvidar que para descansar se necesita tiempo, de manera que cuando uno está descansando, está muy ocupado dedicándose precisamente a eso, al descanso.

Descansar bien es fundamental para la salud. Una persona cansada no se puede concentrar bien y es posible que el cansancio le genera mal humor. Hay muchas formas de descansar, una de ellas es cambiando de actividad. La mejor de todas es dormir ya que el sueño permite que el cuerpo se recupere. Además de ser un gran placer, dormir bien tiene efectos positivos que nos hacen sentir mejor.

Aprender algo nuevo:

Aprender algo nuevo puede cambiar la manera cómo piensas o cómo te sientes. Cuando se aprende algo se está ejercitando el cerebro para forjar nuevos patrones neuronales que ayudan a desarrollar nuevas conexiones cerebrales y esto es excelente porque aumenta la capacidad cerebral en general.

Nuca es demasiado tarde para aprender y aprovechar el tiempo de manera productiva. Esto genera bienestar porque cuando aprendes algo tú puedes darte cuenta de que eres una persona útil.

Para concluir, una mentalidad positiva y optimista libera neuroquímicos del bienestar como la dopamina, la endorfina, la oxitocina y la serotonina. Estas son las cuatro hormonas que están involucradas en el proceso biológico que destacan el sentimiento de la felicidad. La felicidad es disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y la felicidad verdadera no está en el tener, sino en el ser.