Busca paz para tu mente y obtendrás salud para tu cuerpo. (Lao Tse)
La vida moderna es bastante agitada y por eso la gente experimenta altos niveles de ansiedad, estrés y depresión. Esto puede afectar la salud mental y física de la persona y en general, presentar un deterioro en la calidad de vida. Para gestionar estos sentimientos negativos podemos hacer uso de la práctica de mindfulness.
La palabra Mindfulness tiene varias traducciones en español. En algunos artículos se habla de estar presente, presencia mental, atención plena y plena conciencia. También algunos expertos en el tema simplemente hablan de mindfulness, haciendo alusión a la palabra en inglés.
El mindfulness consiste en estar presente, en la focalización de la atención en el momento presente, sin juzgar. Para lograr esto, se requiere que la persona reconozca sus propios sentimientos, sus pensamientos y que identifique sus sensaciones corporales presentes mientras se conecta con el entorno.
Cuando una persona se enfoca en el momento presente, reduce la carga emocional en la mente ya que deja de preocuparse tanto por situaciones pasadas como por eventos fututos. Esto permite que la persona sea más consciente de sus emociones y logre una mayor paz interior, lo cual es de vital importancia para mejorar su bienestar.
La práctica de mindfulness no es algo complejo y se puede realizar de varias maneras bastante sencillas, solo se requiere de disciplina para practicarlo periódicamente.
La meditación
La forma más conocida de mindfulness tal vez sea la meditación y la práctica de la respiración. También está el yoga y el taichí. Hacer meditación en un sitio tranquilo le permita a la persona poner atención a las emociones y a las sensaciones corporales y esto le permite relajarse mejor y por ende, sentirse mejor.
La página web del NHS (National Health Service) ofrece una guía completa sobre como practicar la meditación y aclara que la meditación no es un asunto místico, que simplemente es una forma de parar los quehaceres de la rutina cotidiana para permitirse respirar profundamente, lo que conlleva a relajarse. Para lograr esto se puede seguir los siguientes pasos:
- Establezca un tiempo para hacerlo.
- Encuentre un lugar cómodo y tranquilo.
- Enfóquese en el momento presente.
- Cierre los ojos, inhale y exhale lentamente.
- No se distraiga. Concéntrese en la respiración.
Como lo señala el NHS, hay muchos tipos de meditación y la práctica de alguna de estas técnicas trae muchos beneficios para la salud ya que, con el tiempo, puede ayudar a reducir los niveles de estrés.
Al liberar la tensión física contenida en el cuerpo, la meditación puede ayudarnos a liberar las preocupaciones que acumulamos en la mente, aliviando la ansiedad, el estrés y el mal humor, e incluso ayudándonos a tener un sueño más tranquilo y reparador.
La meditación también puede brindar una sensación de calma que le permite a la persona responder de manera más mesurada a los acontecimientos de la vida cotidiana, esto genera menos conflictos y mejor bienestar también para los que nos rodean.
Desarrollar la disciplina de estar presente requiere prestar atención a los detalles pequeños de la vida cotidiana y disfrutarlos. La persona puede empezar la práctica de mindfulness desde que se despierta, disfrutando del calor de la cama, sintiendo el agua tibia al ducharse. Al comer, disfrutando del sabor de los alimentos y de su textura. Escuchando a los demás plenamente al tener una conversación. Disfrutando del sonido de la música y también del viento cuando se está al aire libre.
Hacer ejercicio
El ejercicio es parte importante del bienestar. Al hacer una caminata se puede disfrutar de los colores de las plantas, de la vista del paisaje, del vuelo de los pájaros. Si se va a un museo se puede poner atención a los detalles de las pinturas o esculturas y deleitarse con las formas y colores de las obras de arte. Adicionalmente, se puede leer un libro y reflexionar sobre el contenido. Además de la lectura, la oración puede ayudar mucho, en la mayoría de las religiones existen oraciones que le ayudan a la persona a estar en paz consigo misma.
Respirar profundamente
La persona puede practicar respiración profunda en cualquier lugar. Un artículo de MedlinePlus señala los siguientes pasos, que la persona puede seguir estando sentada o de pie.
- Poner una mano sobre el estómago y la otra sobre el corazón.
- Inhalar lentamente hasta que se sienta que el estómago se eleva.
- Sostener la respiración por un momento.
- Exhalar lentamente, sintiendo que el estómago se vacía.
El cuidado de sí mismo
Para cuidar de sí mismo, la persona puede empezar a prestar atención a las necesidades físicas y emocionales básicas, es decir en tomarse el tiempo necesario para cuidarse de ella misma.
Para concluir, practicar el mindfulness mejora la capacidad de concentración y la memoria. Le permite a la persona gestionar mejor las emociones. También reduce el insomnio, los niveles de estrés y ansiedad y favorece la creatividad y el autoconocimiento. El mindfulness aporta calma y tranquilidad, reduce los niveles de cortisol en la sangre y además reduce la presión arterial.
Bibliografía:
- https://www.nhs.uk/every-mind-matters/mental-wellbeing-tips/
- https://www.youtube.com/watch?v=mUJdzaLDRIo&t=72s
- https://situam.org.mx/es/la-importancia-del-mindfulness.html
- https://www.mindfulness-salud.org/mindfulness/que-es-mindfulness/
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000874.htm
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- https://www.youtube.com/watch?v=yRPHsp5K-Zk
- https://www.iepp.es/beneficios-mindfulness-ciencia/
- https://www.apa.org/monitor/2012/07-08/ce-corner
